Si no se trata de negar lo que uno es,
la idea es apreciar el total mierdio que somos
la podrida basca que los demás son;
luego, para amar,uno empaca la porquería del uno y el otro forma un muñeco de peluche y se deja mimar por los listones rosadosque le cuelga la maldita y asquerosa madre naturaleza.
Jamás ha sido el puntoque todos finjamos ser antinaturales;
para amar,
uno se tiene que volver pepenador.
la idea es apreciar el total mierdio que somos
la podrida basca que los demás son;
luego, para amar,uno empaca la porquería del uno y el otro forma un muñeco de peluche y se deja mimar por los listones rosadosque le cuelga la maldita y asquerosa madre naturaleza.
Jamás ha sido el puntoque todos finjamos ser antinaturales;
para amar,
uno se tiene que volver pepenador.